jueves, 27 de agosto de 2009

Competencias 2.0, firma invitada en la Revista AUSAPE

Competencias 2.0 ha sido la firma invitada del número de Julio de la revista de la Asociación de Usuarios SAP de España, AUSAPE.


¿Existe un "estándar de presencia" en la Red?

Internet está evolucionando al ritmo que marcan los usuarios, que son los nuevos generadores del contenido de la Red. Muchos expertos comparan Web 2.0 con el Tsunami del Índico, por la fuerza que arrastra y porque muchos curiosos lo fotografiaron desde las playas sin ser conscientes de lo que se les venía encima. Nosotros no podemos decir que no estamos informados, porque ya se ha escrito muchísimo sobre los cambios que Web 2.0 provoca en la Sociedad y la Economía. Sabemos que ya está ocurriendo y que no podremos escapar; la solución pasa por aprender a "surfear".

El acceso a tecnología cada vez mas barata ha provocado un cambio en el uso de Internet: ordenadores, teléfonos multimedia, ADSL, cámaras digitales, agendas de bolsillo, GPS... están a disposición de prácticamente cualquiera, y se utilizan para producir el contenido que se vierte a la Red. Los propios usuarios son también los consumidores de ese mismo contenido, pero una vez agregado, etiquetado, filtrado y valorado por el conocimiento colectivo - sin importar qué opinión nos pueda merecer este concepto - que impone su criterio implacable a la hora de seleccionar productos, servicios, o cultura. Las empresas ya se están dando cuenta del poder que tienen los usuarios a la hora de elegir, por ejemplo, un destino turístico (aspecto de especial interés para un país como España) y por eso conceptos como SEO/SEM, marketing en medios sociales, reputación online, etc. no les son extraños.

Como consecuencia, ¿cuánta de la información que hay en YouTube ha sido generada por la propia YouTube? ¿Cuánta de la que hay en Facebook, Twitter, Wikipedia? Quizá piense que éstas son aplicaciones orientadas al ocio (aunque esto ya ha dejado de ser así hace tiempo), pero ¿cuánta de la información que hay en InfoJobs ha sido generada por la propia InfoJobs? ¿Y cuánta en TripAdvisor? Este hecho representa un cambio sensacional; y los estudios apuntan una tendencia imparable, como demuestra el hecho de que Facebook ya ronda los 250 millones de usuarios creciendo a un ritmo de 700.000 por día. Muchos de estos usuarios, especialmente los adolescentes y jóvenes, han accedido de forma natural a la tecnología porque han nacido con ella, y manejan las herramientas con soltura. A los de la generación anterior, sin embargo (la vida ha cambiado drásticamente en tan sólo veinte años) no sólo el mero uso de herramientas colaborativas les resulta más complicado técnicamente, sino que también les resulta conceptualmente arriesgado, y encuentran dificultades serias a la hora de compartir información en Internet. En ambos casos, el uso de herramientas participativas "en la nube" (redes sociales, archivos de foto/vídeo, blogs y nanoblogs, etiquetas, marcadores, Wikis, chats de voz y vídeo) requiere nuevas competencias que poco tienen que ver con las técnicas de uso de las herramientas, sino más bien con saber responder a preguntas como las siguientes:
  • ¿Puedo controlar el tiempo que paso conectado a Internet?
  • ¿Debería empezar un blog? ¿O registrarme en Twitter?
  • ¿Conozco la información que hay en la Red... sobre mí?
  • ¿Cuántos contactos soy capaz de manejar en una Red Social?
  • ¿Cómo puedo separar en la Red mi imagen personal de la profesional?
NO HAY un estándar de presencia en la Red; pero sí existen criterios que ayudan a planificar y gestionar la experiencia 2.0 para que sea productiva y agradable a la vez, tanto a nivel personal (por ejemplo, padres que quieran ayudar a sus hijos) como profesional. En las organizaciones esto lo han de tener en cuenta muy especialmente los responsables de Desarrollo de Personas, porque a partir de ahora prácticamente todas las personas que incorporen tendrán perfil 2.0 pero en muchos casos habrán de coordinarse con equipos 1.0 (y 0.5, en algunos casos) sin que la organización se rompa en dos.