lunes, 9 de noviembre de 2009

Competencias 2.0 personales vs. Competencias 2.0 corporativas

Desde el principio, el objetivo del proyecto Competencias 2.0 ha sido determinar e investigar las competencias personales que llevan a una presencia agradable y productiva en la Red, así como sus pautas de desarrollo.

Presencia agradable porque como en todo en la vida se trata de disfrutar participando, no de "padecer por estar en Facebook". Y productiva en el sentido más amplio, no sólo económico, sino que se obtengan los réditos que cada uno se marque en función de sus objetivos y su propia personalidad. Por eso pongo tantos ejemplos 1.0, para que las personas puedan comparar cómo es su presencia en un bar, en la playa, o en una feria de comercio, y así puedan ayudarse a sí mismos en la configuración de su propio Plan de Presencia en la Red.

Pero, ¿qué ocurre con las empresas? Ahora hay muchas de ellas que quieren estar en Medios Sociales, generalmente para vender (a pesar de que hoy vender ya no vende, como nos decía Joan Jiménez en un post brillante). Pero hay muchos otros procesos de la empresa en los que se puede incorporar la tecnología en la nube de una forma muy natural, aprovechando recursos disponibles en la red, que en la mayoría de los casos tienen un coste muy asumible que permite hacer ensayo y error, y que están cambiando la forma de entender las organizaciones, al estilo que estamos desarrollando con la iniciativa CloudConsulting, de la que hablaré en un próximo post.

Así, la comunicación interna, los procesos de selección de personal y en general toda la gestión de Recursos Humanos, la atención al cliente, la gestión del conocimiento... se pueden transformar usando tecnologías Web 2.0, para llegar a lo que se da en llamar la Empresa 2.0 en su sentido más amplio, y no reducido a tener una página en Facebook de la que esperamos tener más fans que la población de Europa.

La incorporación de procesos que utilizan estas tecnologías en la nube requiere de competencias corporativas específicas, cuya equivalencia con las competencias personales se muestra en el siguiente gráfico:


Es decir, donde a nivel personal decimos Iniciativa, a nivel corporativo tenemos que hablar una Estrategia. Donde a nivel personal hablamos de Gestión de la Transparencia, a nivel corporativo hablamos de Gestión de la Reputación Online, etc. y así con cada una de las ocho Competencias 2.0.

El gráfico refleja también dos interesantísimas aportaciones (esto es 2.0):
  • Iván Caparrós, de Contenido SEO, define la gestión de la Inteligencia Corporativa como la capacidad de "desarrollar internamente mecanismos para dar a conocer aquello que sustenta la cadena de valor de una organización", es decir, conseguir que las personas de la organización que participan a nivel personal en Web 2.0 puedan (y quieran) transmitir esos valores de forma natural. Un ejemplo interesantísimo de gestión de la inteligencia corporativa es MindProject, cuya web no detalla los CV de los miembros del equipo, sino que directamente propone consultarlos en LinkedIn.
  • Luz Martín, de Esencia Turística, pone de relieve la importancia de la gestión de la línea de tiempo. Este factor me parece especialmente relevante para las empresas, ya que a nivel individual uno se puede permitir el lujo de desaparecer temporalmente de los medios sociales en que participa (como puede dejar de ir durante un tiempo a un bar determinado), pero una empresa, no. Por eso es tan sumamente importante gestionar la ósmosis (en muchos casos, inevitable) que se produce entre los perfiles personal y profesional en medios sociales. Si hace dos años decíamos "o estás o no constas", ahora hay que decir "o estás siempre, o desapareces". Por eso me rebelo siempre que escucho decir que Web 2.0 es "gratis". De gratis, nada de nada.
Ahora bien, la conclusión más interesante es que para la implantación de procesos según el modelo descrito anteriormente, es decir, para que la empresa sea capaz de desarrollar estas competencias a nivel corporativo, resulta imprescindible fomentar las competencias personales equivalentes en las personas involucradas. Porque si, como dice el Manifiesto Cluetrain, los mercados son conversaciones, conviene recordar que quienes conversan no son empresas ni marcas, son siempre personas.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

V Encuentro de Gestión y Desarrollo Dianova

La semana pasada he tenido el honor de asistir a un evento de esos que calan y te hacen sentir la vida un poco más de cerca: el V Encuentro de Gestión y Desarrollo de Dianova, una organización sin ánimo de lucro (no me gusta nada el término ONG) que trabaja en tres frentes: Educación, Jóvenes y Adicciones (uso las mayúsculas adrede, como tributo a la atención que merecen).

Asistieron algo más de cincuenta miembros de los doce países en los que Dianova tiene presencia activa, de muchas nacionalidades diferentes (un auténtico "crisol de culturas", como diría el NO-DO). Son personas con un trabajo esencialmente humano y nada sencillo, que aprovechan este encuentro de carácter anual para debatir sobre los diferentes retos a los que han de enfrentarse cada día en un entorno cambiante y, a pesar del carácter local de los problemas con que tratan, cada vez más globalizado.

El lema de este año fue "Innovación y Liderazgo en la Sociedad Digital" (nada menos), con un cartel de altura:
  • Eugenio Moliní ("Abriendo espacios de participación genuina en organizaciones"), consultor y CEO de Atractor, explicó cómo se construye un proceso participativo, en el que se otorga a una persona o una institución el poder de definir el marco de actuación. Tras analizar varios modelos con diferente aplicabilidad según las circunstancias, realizamos un ejercicio de proceso participativo siguiendo el modelo Open Space Technology, que emula las "charlas de café" que surgen durante las pausas de los eventos (aparentemente espontáneas e informales, pero que producen acuerdos muy formales). Resulta especialmente interesante comprobar cómo la elección del marco (incluso del diseño físico del espacio de trabajo) puede influir en el resultado final.
  • Magí Almirall ("Desafiando el aprendizaje") es Director de Tecnología Educativa en la UOC, a la que define no como una Universidad a Distancia, sino como una Universidad sin Distancia gracias a las nuevas tecnologías (por ejemplo, la UOC se ha convertido en la mayor academia de Chino en España, con varios centenares de alumnos de diferentes países). Magí explicó la importancia del diseño centrado en el usuario para optimizar la usabilidad de productos y servicios, ilustrándonos con algunos ejemplos extraordinarios.
  • Marc Cortés ("Mi vida, mi trabajo y la Sociedad Digital") es socio de Roca Salvatella, "Net Strategies for People and Organizations". Tras una interesantísima introducción al momento tecnológico actual y un repaso de los retos a los que se enfrentan tanto personas como empresas con el surgimiento de la nueva Web participativa, puso en marcha un ejercicio práctico de gestión de la información en la red, resumido en la frase "Aprender a Buscar, Aprender a Leer, Aprender a Guardar". Durante el ejercicio se utilizaron palabras clave relacionadas con Dianova para hacerlo plenamente útil a los asistentes.
  • Carlos Sánchez ("Liderazgo y Compromiso: construyendo el Futuro entre todos") es consultor y fundador de E-Motiva, empresa dedicada a la gestión estretégica de la motivación. De su intervención me quedo con dos frases sensacionales: la primera es un proverbio árabe tremendamente clarificador: "El problema de contratar brazos es que detrás hay personas". Y la segunda, "El gran reto de los directivos no es aprender a motivar, es aprender a confiar". Impresionante.
En fin, cuatro ponentes de lujo para unas jornadas de lujo, toda una experiencia de aprendizaje condensada en dos días muy intensos y emotivos, con personas a las que ya me une un vínculo especial. Muchísimas gracias a Dianova y especialmente a mi admirado Rafa Goberna de Mediterráneo Consultores por esta magnífica oportunidad de aprender y compartir.

Os dejo con un vídeo resumen de las jornadas realizado el mismo día por Marco Táboas de Promo Turismo (otro fenómeno...):