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Muchos padres me han comentado que tienen una cuenta en Facebook exclusivamente para conocer qué hacen sus hijos. No es una mala idea, pero desmonto este argumento explicándoles la posibilidad que tienen éstos de abrir una segunda identidad digital, complementaria y totalmente opaca... para sus padres, porque la intimidad está desplazándose desde la familia hacia la tribu. Sin embargo, esa actitud laxa que muchos de nuestros jóvenes muestran hacia la Red tampoco es absolutamente buena, porque la Red tiene sus riesgos. Esto no sólo ocurre en las Redes Sociales: cualquier comentario en un blog, cualquier vídeo subido a YouTube nos está posicionando, queramos o no, de forma prácticamente indeleble.
En la vida Onlive (me gusta más este término que Offline), más o menos tenemos referencias sobre las que educar a nuestros hijos (aunque a estas edades a ellos les parezcan, por lo general, caducas). Pero en todo lo que tiene que ver con Web 2.0, ¿qué podemos hacer los padres? Salvo honrosas excepciones, no tenemos referencias ni experiencias previas, y como el desconocimiento genera miedo (y ya se encargan los medios de comunicación de airear los casos más extremos), la postura más común es de rechazo a todo lo que tiene que ver con Internet, y eso tampoco es bueno ni lógico, ya que la tendencia parece que seguirá esta vía.
Como decía más arriba, no está mal que los padres intentemos conocer las herramientas y las técnicas de Web 2.0. A partir de ahí, nuestra principal aportación es casi metodológica: ayudarles a escribir su Plan de Presencia en la Red, una tarea tan difícil como intentar describir su plan de presencia en la calle, que así dicho es algo que generalmente no están muy dispuestos a compartir: ¿Con quién te planteas contactar en Facebook. con amigos que ya tienes, o quieres conocer gente nueva? ¿Qué tal la posibilidad de intercambiar conocimientos con estudiantes de otros países? El tiempo que vas a dedicar a estas tareas, ¿será tiempo de ocio, o tendrá que mezclarse con tiempo de trabajo / estudio? Porque, en este caso, ¿cómo piensas hacerlo más productivo? ¿Cuánta información te planteas subir a internet? ¿Qué criterios piensas utilizar para saber si la información que subes te puede poner en riesgo o no? ¿Cómo piensas procurarte en la Red el mismo nivel de seguridad que te procuras en la calle? ¿Qué fuentes de información piensas utilizar?
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Hola Jaime,
ResponderEliminarTu aportación seguro que sería muy bienvenida en AMFEC (A Mentor for every Child), organización internacional pero basada físicamente en la isla que promueve el desarrollo de iniciativas de los adolescentes y jóvenes a través del mentoring. Puedes ver más en http://amentorforeverychild.ning.com/
Hoy a las 14h un conference call con potenciales mentores, por si te animas...
Besos!!
Jaime, por muy buenas que sean las intenciones, este plan sigue siendo visto como una forma de control y ningún adolescente lo aceptará aunque se lo presentes disfrazado. Sólo hay una forma posible de saber que hacen los adolescentes en Internet y es espiándolos con las herramientas disponibles para ello y manteniendo el espionaje en secreto. Sólo hay que cuestionarse si te interesa más preservar su privacidad o saber lo que realmente hacen... allí está el dilema.
ResponderEliminarSM
Hola Eugenia,
ResponderEliminarYa sabes que me fue imposible atender la conferencia, pero estaré muy pendiente de los avances de Amfec porque me parece una iniciativa estupenda a la que me encantará agregarme.
Gracias por pasarte por mi @casa y un saludo,
Jaime
Hola SM,
ResponderEliminar¡Qué drástico...! :-)
Deseo (¿ingenuamente?) que la expresión "ningún adolescente..." no termine de ser cierta. Yo tengo una hija de doce, ya tiene cuenta en Stardoll y me la pide en Tuenti, y aún puedo hablar con ella tranquilamente; y aunque evidentemente no puedo garantizar que dentro de dos o tres años mantengamos el mismo nivel de confianza mutua, creo (o mejor, confío) que algo quedará.
Mi obsesión no es tanto que los padres puedan saber qué hacen los jóvenes en internet (que sería como ponerles un detective en la discoteca), sino que de la misma forma que pueden hablar y aconsejar a sus hijos a la hora de dejarles ir solos a la discoteca puedan hablar y aconsejar a sus hijos a la hora de dejarles "ir solos" a la Red, intentando cubrir de alguna manera la falta de referencias que pueden tener especialmente aquellos padres que no se hayan acercado nunca a Internet, y que en los medios sólo oyen noticias desagradables al respecto. Yo creo que estos padres agradecerán tener algo de información.
Tienes razón en que los jóvenes finalmente harán lo que les plazca (y además creo firmemente que debe ser así), pero cuantas más referencias puedan tener los hijos de los padres, mejor, ¿no te parece?
Me acuerdo ahora de las #frasesdemadres que tuiteábamos el otro día (recopilación en http://tr.im/qEJg). Había algunas buenísimas, tanto que mira, las recordamos muchos años después... ¿Tuiteaste alguna?
Muchas gracias por dejar tu comentario, y un saludo muy cordial
Jaime
Si, ya sé que suena drástico, pero hay que afrontar la realidad por muy dura que parezca, y es que los adolescentes no son ni amigos ni confidentes de los padres, JAMÁS dirán las cosas completas y SIEMPRE tendrán secretos con ellos, por mucho que puedan hbalra de forma amistosa, es naturaleza de vida y está agudizada por la situación social actual. Lo único que se puede hacer es dar el ejemplo y rezar... o como ya dije antes "espiar", que por cierto no tiene nada de malo, pues tal vez si sea "malo" lo que anden haciendo ellos por allí. Todos los padres piensan que sus hijos adolescentes son una "joyitas" y es precisamente porque no saben lo que hacen cuando están fuera de su visión.
ResponderEliminarSM
La confianza es una de las bases de las buenas relaciones, es cierto. Este es uno de los pilares sobre los que se sustenta la gestión de los equipos comerciales, y perdonadme el paralelismo. El diálogo, la comunicación, la aportación de criterios y motivación... pero esto no exime de la conveniencia de un cierto control pues, de otro modo, los presupuestos no son más que papel mojado. Si quiero resultados excelentes, tengo la obligación de "estar encima", de observar qué están haciendo hasta el momento los representantes. Sin absorber sus márgenes de maniobra, pero manteniéndome informado.
ResponderEliminarY esto mismo me gustaría que pasara con mis hijos. No es mi intención espiarles, porque -aunque padre- no tengo derecho a violar su intimidad. Pero confieso que me gustaría disponer de las armas para conocer por dónde van los tiros. De la misma forma que no quiero que mis presupuestos se vayan por el aire, tampoco quiero que uno de los míos lo haga. ¿Exceso de prevención? ¿Desconfianza? ¿Falta de recursos dialécticos? ¿Mala comunicación? En cambio, ocurre con los departamentos comerciales, cuando en realidad nuestros hijos son mucho más importantes...
En fin, dudas y más dudas.
En cualquier caso, me alegro de haber caído por este interesantísimo blog, Jaime. En más de una ocasión, si me lo permites, pediré consejo.
Un saludo muy cordial.
Personalmente, creo que cualquier atisbo de control desde una perspectiva autoritaria, que no de autoridad ganada, no es adecuada. Mi experiencia como padre aún es escasa (el mayor está en 4 años), pero una de las cosas que he aprendido viendo cómo reaccionan mis nenus (son dos) es que saben que:
ResponderEliminar- Una advertencia omitida tendrá SIEMPRE su correspondiente acción proporcionada.
- Yo tengo un perfil firme (poli malo) y su madre tolerante (poli bueno), con lo que las estrategias para solucionar conflictos son múltiples, aunque no siempre sale bien (casi siempre por culpa de sus padres).
- Tienen el mayor de los respetos a su persona y su individualidad, pero una capacidad de decisión limitada a su propio nivel de responsabilidad y madurez.
En todo caso, la adolescencia es una edad en la que se está forjando la identidad, y si queremos que sean personas autónomas hay que dejar que se equivoquen y que disfruten y sufran por sus propios actos. De todos modos -como en todo- hay grados, y yo tengo clarísimo que si tengo indicios de algo en lo que corra un peligro serio, pondré los medios necesarios (incluyendo los moralmente discutibles) para averiguar el fondo y ayudarle a resolver el problema.
Supongo que cada maestrillo tiene su librillo, pero no creo en las acciones preventivas que contradigan la relación de confianza.
Jaime el enfoque empresarial a la gestión de la relación con tus hijos y de éstos con Internet lo veo excesivo, aunque estoy seguro que lo del plan es sobre el papel, y que es más un abuso de lenguaje (que yo también empleo en el propio compentario). Si en vez de vestirlo con ese nivel de formalidad académica intentas informar de los riesgos (más que de los peligros) así como de las ventajas y las no certezas del medio, porque al final no es más que eso un medio, solo que tan accesible y con tanta potencia que se requiere un nivel de formación/madurez mínimo para habitarlo libremente... como la calle ;-)
@Germán,
ResponderEliminarAntes de nada, bienvenido al blog y muchas gracias por el halago. Eso sí, no sé si puedo (o debo) dar consejos... me conformo con divulgar las Competencias 2.0, para que cada persona pueda construirse conscientemente su propio criterio para participar de forma a la vez agradable y productiva en Web 2.0. Que no es poco, me temo... :-)
Estoy de acuerdo contigo en lo que comentas sobre la confianza, y me parece muy simpático el paralelismo que haces entre los hijos y los comerciales (haciendo la necesaria abstracción de los mayores vínculos afectivos y emocionales con los hijos). Para ambos, cuando salen "por esos mundos de Dios", el control 100% no existe, y para cubrir ese hueco que no podemos controlar (aunque eso sí, como reclama Senior Manager, tenemos la obligación de minimizar), debemos cultivar la confianza.
Por eso me parece muy importante que los padres conozcan (aunque sea levemente) los parámetros de la presencia y la participación en Internet, herramientas básicas que pueden usar para fomentar el diálogo con sus hijos. Sobre todo, como indico en el post, aquellos padres que por diversas razones no hayan tenido hasta ahora ninguna referencia previa.
Gracias de nuevo por pasarte a comentar y un saludo muy cordial,
Jaime
@Jaume,
ResponderEliminarBienvenido al blog, espero que te sientas como en casa.
Es exactamente como lo cuentas; por mi experiencia previa en Gestión por Competencias me pareció interesante sistematizar las habilidades necesarias para Web 2.0 de esta forma, y el resultado son las ocho "Competencias 2.0" que, sin llegar (de momento) al grado de formalidad de una gestión profesional, sí permiten establecer definiciones, ciertos niveles de desarrollo, etc.
En lugar de establecer el perfil objetivo en contraste con un perfil profesional, invito a los participantes en los cursos y charlas a establecer 'sus' objetivos en la Red una vez que conocen algo más de ella (la divulgación es inevitable). A partir de ahí, y en función de sus experiencias en la vida onlive, su propia personalidad y su nivel de exigencia, establecen su perfil objetivo, que se convierte en su Plan de Presencia en la Red.
Muchos adolescentes están integrándose en Redes Sociales a pecho descubierto. Me gusta hacer el símil que entrar en una Red Social es como ir a la playa: no todo el mundo tiene que ser tu amigo, no tienes por qué hablar con todos, puedes ir con gente conocida y también puedes conocer gente nueva, y cada uno enseña lo que quiere sabiendo que los demás lo ven, y hay quien necesita crema y hay quien no. Así como a la hora de ir a la playa cada uno más o menos tiene su criterio para aprovechar el tiempo, a la hora de entrar en una Red Social debería ocurrir lo mismo; ése es mi objetivo.
Muchas gracias de nuevo por pasarte a comentar y un saludo muy cordial,
Jaime
Hola Jaime, como te dije sigo tu blog, quiero y lo intento ser, de esos padres que sin que ellos se den cuenta, controlo lo que hacen en la red. No es facil, seguiré tus consejos. Enhorabuena por el blog.
ResponderEliminarHola Xesc,
ResponderEliminarMuchas gracias, eres más que bienvenido... :-)
Nuestra generación nunca conseguirá la velocidad de crucero que trae la siguiente, sobre todo en los aspectos más técnicos, conocer los programas y sus entresijos, etc. Pero en lo que tiene que ver con las Competencias estamos más a la par, así que a poco que tengas interés ya tienes mucho ganado. Enhorabuena... y también a tus hijos, ganarán con ello.
Muchas gracias por pasarte a comentar y un fuerte abrazo,
Jaime
Me ha gustado conocer tu punto de vista sobre la presencia de menores en la red y sobre la posibilidad de orientarles a la hora de distribuir su tiempo.
ResponderEliminarLa pregunta que me ha hecho reflexionar sobre este asunto es si el tiempo que van a usar, lo consideran ¿trabajo/estudio o bien ocio?, ya que considero que puede ser un problema, llenar todo el tiempo que se debe dedicar al estudio, con el uso ininterrumpido de estas llamadas "redes sociales".
Pienso que cuando esto sucede se puede hablar de una especie de adicción y como tal, séria bastante perjudicial para el desarrollo intelectual del menor, incluso puede suponer que un joven que en su infacia era abierto y comunicativo, se convierta en alguien introvertido y con problemas a lo hora de relacionarse.
Como padre te doy las gracias por alertarme sobre este asunto y espero que mi hijo Pablo, pueda beneficiarse con los conocimientos que yo adquiera siguiendo tu blog.
Un abrazo.
Querido Jorge,
ResponderEliminar¿Llevo un mes sin contestarte a este comentario? Me acabo de dar cuenta...
Evidentemente el control del tiempo es un problema no sólo para los chicos, también para muchos adultos. Básicamente lo que hay que controlar son las tareas a las que se dedica el tiempo.
Posiblemente ya me hayas leído la comparación que hago con leer el Marca: si lo haces por diversión en tu tiempo libre, perfecto; si lo haces en tu tiempo de trabajo porque tu trabajo está relacionado con los deportes, con el periodismo, o con ambas cosas, perfecto; si lo haces en tiempo de trabajo por diversión, problema.
Con los chicos hay que tener un control similar: si están conectados buscando información, creando contenido útil, conectados con amigos para compartir deberes como si estuvieran en la misma casa... pues perfecto, ahora bien, si antes de terminar los deberes están chateando sobre el partido del Atleti, problema (jjeje, me ha salido del alma :-)
Si quieres te puedo recomendar un blog de metodología de control del tiempo que me encanta, el de José Miguel Bolívar, Óptima Infinito. La metodología es dura, pero basta con intentarlo para empezar a ver resultados.
Muchas gracias por pasarte a comentar y de nuevo disculpas. Espero poder coincidir contigo en mi próximo viaje a Madrid. un abrazo,
Jaime
Hola Jaime,
ResponderEliminarserá un placer verte si te pasas por Madrid, te mandaré un correo con mi nuevo movil para que me llames cuando vengas y si tienes tiempo quedamos.
Sobre este blog lo primero que me gustaría decirte es que soy nuevo en este tipo de actividad, pero encuentro muy interesante la posibilidad de orientar a los niños, sobre todo en la forma de utilizar la red como herramienta de trabajo, alertándoles ademas sobre los problemas que puede acarrear un uso indebido o excesivo de las herramientas de comunicación e intercambio de información.
Siempre he considerado que la comunicación con otras personas, debe ser a traves de la utilización de todos los sentidos, siempre que sea posible hacerlo, ya que nos da autoconfianza y un conocimiento mas exacto y real de nuestros interlocutores, pero cuando eso no es posible soy partidario de la comunicación a traves de internet, que nos brinda la posibilidad de conocer ideas, opiniones, etc..., de personas con las que hubiera sido imposible comunicarse de otro modo.
El anonimato que nos brinda la comunicación telemática, a veces crea comportamientos que disfrazan la personalidad de las personas, con lo que se pueden crear situaciones de riesgo, sobre todo en niños o adolescentes.
Me parece un tema muy interesante y me gustaría que me orientases sobre las posibles formas de detectar personas o grupos que puedan ser perjudiciales para mi hijo Pablo.
Muchísimas gracias por tu atención y recibe un fuerte abrazo.