Gracias a David Robles, de Google, leo en el blog oficial de la compañía que durante la Conferencia Anual sobre Crímenes contra Menores celebrada el pasado mes de agosto en EEUU se exhibió un estudio que destacaba un incremento del 6% en el número de expedientes relativos a menores que, a petición de alguno de sus contactos en redes sociales, había enviado por la red fotografías o vídeos comprometedores (incluyendo desnudos), o habían sufrido acoso.
Siempre me quejo de que los medios informativos tradicionales sólo se hacen eco de noticias relacionadas con Internet cuando éstas son negativas. Pero no es menos cierto que los menores corren más riesgo de encontrarse en este tipo de situaciones, por varias razones:
- Los jóvenes entran en las redes sociales "a pecho descubierto", sin más información previa que la que les dan sus amigos cercanos. Normalmente esta información es buena desde el punto de vista técnico, pero no es evidente que contemple de forma satisfactoria un cierto análisis de riesgos y beneficios.
- Es relativamente fácil 'hablar con desconocidos' en Internet.
- Los padres no tienen forma de evitarlo. Muchos padres creen que siguen a sus hijos en Internet, cuando éstos en muchos casos tienen más de un perfil y usan nicks impensables (precisamente para evitar ser vigilados por sus padres). Por otro lado, muchos padres evitan que sus hijos se conecten a Internet en casa, pero no pueden evitar que durante cualquier salida a casa de amigos puedan crear una cuenta.
- Además muchos padres temen (y con razón) que si coartan el acceso de sus hijos a Internet les están "dejando atrás" en el uso de tecnologías cada vez más relevantes, lo que les produce una carga de culpabilidad nada agradable.
Sólo hay tres posibles soluciones para este problema: prevención, prevención y prevención.
Cuando los jóvenes empiezan a ir solos a la playa o a la discoteca los padres siempre tienen en la recámara algún buen consejo (o no tan bueno, evidentemente, pero cada uno con su propia personalidad y forma de educar); y así debería ser también a la hora de dejar que sus hijos se conecten a Internet. Pero, por lo general, los padres con hijos cursando ESO o Bachillerato pertenecen a una generación sin experiencia alguna en Internet, y menos aún en este tipo de aplicaciones participativas como redes sociales, blogs, archivos de fotos y vídeos o chats (Web 2.0, en definitiva).
Como reza la entrada del blog de Google, es imprescindible formar a padres y educadores para que, al menos, tengan la información básica para aconsejar a los jóvenes. Quizá esté equivocado, pero me parece, como mínimo, tan importante como poner portátiles a alumnos de primaria.
Official Google Blog: Helping create responsible digital citizens
Cierto lo que dices Jaime, pero no es menos cierto que los jovenes tienen la misma exposición al riesgo que los adultos,la diferencia está en su inexperiencia y su menos capacidad de defensa. Adicionalmente son objetivo de personas desviadas con tendencias violentas, todo un caldo de cultivo.
ResponderEliminarCreo que divulgación, en los términos que lo haces, e información no tendenciosa, conseguiran que lo padres y educadores se conciencien que son ellos los que pueden conseguir que las cifras se reduzcan.
Claro, Ramón, es más difícil que un adulto sea objetivo de un ataque y además los jóvenes están más indefensos.
ResponderEliminarAdemás me parece que, aunque se trata del mayor riesgo (por el peligro que conlleva) no es el único. Por ejemplo, poder ayudar a los chicos a que definan el tiempo que deben estar conectados me parece imprescindible. La suma de todas estas razones me tiene empeñado en la formación de los padres.
Muchas gracias por pasarte a comentar, un saludo muy cordial
Jaime
(por eso estoy tan empeñado en la formación de padres)
Hola Jaime,
ResponderEliminarHe entrado a ver el post porque me ha "chirriado" la palabra "responsables" junto a "jóvenes" jua! jua! jua! Parece que una seña de identidad de los jóvenes sea justamente la irresponsabilidad (¿disfrazada de rebeldía?), y que, en general, a la sociedad, ya nos parezca bien que sea así. Y luego tenemos lo que tenemos, jóvenes sin ilusiones, ni motivaciones, ni expectativas más allá de ganar mucho dinero sin hacer nada...
En fin, que ese no es el tema del post, pero me parece MUY interesante toda tu labor divulgativa tanto a chicos, padres y educadores justamente como "excusa" para que las tres partes veamos que efectivamente hemos de asumir ciertas responsabilidades (que si no estamos otorgando un poder a otros que quizás no nos interesa conceder...). Y empezar por lo que los chicos tienen más cerca (sus amigos, sus conexiones virtuales, etc.) es muy sugerente.
Por otra parte, los chicos... ¡¡están deseando tener ciertos ámbitos de responsabilidad!! (por lo menos en mi experiencia) Y además, ¡¡pueden hacerlo muy bien!! Sólo tenemos que ayudarles/enseñarles a que la asuman, y estar a su lado por si hay que poner en marcha un Plan B, que para eso somos sus adultos de referencia.
Me encanta tu trabajo :-) Sigue empeñado en ofrecer más luz a todos los implicados en el tema...
Un abrazo,
Eugenia
Gracias Euge,
ResponderEliminarEsta acción, de forma aislada, no significaría mucho, pero tengo la esperanza de que hay muchos padres (como tú) preocupados por la educación integral de sus hijos y que por esta razón sienten la necesidad de ayudar a sus hijos a desenvolverse en Internet.
Me ha parecido muy interesante el último párrafo de tu comentario, relativo a la asunción de responsabilidades. Estoy firmemente convencido de que la mejor forma de enseñar a los chicos a ser responsables es a) darles la formación y la información necesarias, b) dejarles actuar, y c) hacerles asumir las consecuencias de sus errores (que me parece el punto más frágil de los tres). Empecemos por el principio...
Muchas gracias por pasarte a comentar y un saludo muy cordial,
Jaime