¿Estamos preparados para gestionar cualquier cantidad de contactos virtuales?
A pesar del carácter eminentemente social de la raza humana, parece razonable asumir que la capacidad de cualquier ser humano normal para relacionarse con otros individuos tiene un techo, un umbral a partir del cual es imposible mantener relaciones fructíferas y estables, aunque sólo sea por una mera cuestión de tiempo.
A pesar del carácter eminentemente social de la raza humana, parece razonable asumir que la capacidad de cualquier ser humano normal para relacionarse con otros individuos tiene un techo, un umbral a partir del cual es imposible mantener relaciones fructíferas y estables, aunque sólo sea por una mera cuestión de tiempo.