La imagen enlaza a http://blogs.hoy.es. Esta cita me fascina. |
Los que me conocen saben que me gusta la ciencia ficción, pero muy especialmente una rama muy concreta, la ficción sociológica, es decir, la que trata de analizar mediante hechos novelados el impacto de la ciencia y la tecnología en la sociedad. Aunque no te guste la ciencia ficción, estimado lector, te invito a seguir leyendo: no todo son historias de naves espaciales pobladas de marcianos babosos y héroes con poderes sobrenaturales. Me permito traer aquí un relato breve del genio Arthur C. Clarke llamado 'Expedición a la Tierra' (a veces también llamado 'Lección de Historia') que plantea una cuestión muy interesante en el sentido de esta entrada.
En este relato se produce una nueva glaciación en la Tierra, y los pocos humanos que van quedando vivos guardan ciertas reliquias que con el paso del tiempo adquieren el estatus de sagradas. Cuando la última tribu muere en el hielo, tanto ellos como sus reliquias quedan bien conservados durante los miles de años que tarda en nacer y crecer una civilización en Venus, que cuando adquiere la mínima tecnología necesaria para salir de Venus se fija naturalmente en la Tierra como destino, ya que es su planeta más cercano.
Entre los restos de aquella última tribu de humanos encuentran una de sus reliquias: una lata metálica, chata, rodeada por una cinta adhesiva de color negro, que contiene en su interior, cuidadosamente enrollado, un plástico estrecho con agujeritos a un lado, y con unas imágenes que increíblemente parecen expresar movimiento cuando se desplaza la cinta... Los venusianos se emocionan cuando se dan cuenta que si son capaces de fabricar una máquina que desplace la cinta a determinada velocidad podrán hacerse una idea exacta de cómo era la vida en la Tierra... qué enorme descubrimiento, que gran avance para su ciencia sería poder ver en directo las imágenes de una Tierra viva y fértil, poblada por seres de una civilización extinta...! En fin, de vuelta en casa se empeñan en fabricar la máquina, y convocan un grandioso congreso científico en el que van a mostrar el resultado: la película de la Tierra. Durante la exhibición, quedan abrumados por la gran cantidad de situaciones violentas que padecen los humanos, que deberían hacerles daño pero que sin embargo (¡qué seres tan extraordinarios!) parecen no afectarles demasiado. El final de la proyección es apoteósico: entre vítores queda expuesta la imagen del último fotograma, en el que aparece la cara del protagonista con algo que INDEFECTIBLEMENTE son letras, que naturalmente nunca alcanzarán a comprender... Walt Disney Productions. No lo saben, pero acaban de ver una película de dibujos animados; para ellos, la realidad.
Este maravilloso cuento pone de relieve un hecho incontestable: el conocimiento se construye a partir de la información que se tiene. Cuando escucho que los niños deben dejar Internet para leer más libros, siempre pienso ¿qué libros? ¿Dónde podrán encontrar más libros y más variados que en Internet? ¿Acaso los libros electrónicos no son libros? Si lo que se quiere es el olor a papel, incluso han inventado un spray para dar aroma de papel viejo a los e-books, ¡está todo inventado! Pero los libros... están tan sesgados como todo lo demás.
¿Qué libros son más adecuados para entender la historia de la Unión Soviética (y evito deliberadamente un paralelismo español): los de antes de la desintegración, o los de después? ¿Los de dentro, o los de fuera? ¿Cuántos de nosotros podemos tener una opinión perfectamente formada (¿o deberíamos decir deformada?) a partir de una información completamente parcial... sin saberlo?
Y entonces, ¿qué debemos enseñar a nuestros niños: a leer libros, o a ser críticos con la información, con cualquier información, con toda la información? ¿Dónde mejor que en Internet podemos enseñarles a recoger información de múltiples fuentes y en formatos diversos para formarse una opinión bien fundada y generar conocimiento útil?
En Internet está TODO. Y como tenemos que asumir que no podemos procesarlo TODO, tenemos que reconocer que cierto sesgo es inevitable. Pero, ¿tanta influencia podrán tener los advenedizos? No sé, creo que asegurar que Internet es un impedimento para la reflexión y el conocimiento del futuro me parece extraordinariamente aventurado. Y lo que quede al final, sea lo que sea, será lo que los humanos del futuro llamarán conocimiento, generación tras generación.
Y si sólo son capaces de ver una realidad deformada como los dibujos animados del cuento no será por su culpa, sino por la nuestra.
Hola Jaime:
ResponderEliminarMagnífico post que nos enseña que todo depende de como se mire y de las referencias que se tengan. Para mi no es una cuestion de libros o internet (adoro los libros) sino de lo que hagamos de la lectura ya sea en Internet o en papel. Cada uno puede reflexioanr como le aprezca y profundizar como quiera. Internet lo que hace es facilitar las fuentes de lectura . Tan simple como eso.
Un saludo
Muchas gracias por el elogio, Fernando.
ResponderEliminarAsí es, para mí Internet es un facilitador para acceder a la información y la cultura; pero también creo que las aportaciones individuales que ahora son posibles gracias a la tecnología 2.0, y que antes eran impensables, tienen muchísimo valor.
Muchas gracias por pasarte a comentar y un saludo muy cordial,
Jaime
Hola,
ResponderEliminarBuen artículo. Lo más difiícil, a mi entender, tanto en internet como en "papel" es el criterio. Muuuucha información ahí fuera,para un mismo tema, la encontrarás de todos los colores. Criterio, recordar qué fuente estás leyendo, y reflexionar.
Padecemos de "infotoxicación", como dijo alguien. Y eso produce dudas...
"Un hombre con un reloj sabe qué hora es. Un hombre con dos relojes, yano está tan seguro" (no recuerdo al autor).
Quien dice relojes, dice informaciones, ideas, etc.
un saludo
eva
Hola Eva,
ResponderEliminarMagnífica cita, muy inquietante...
Tienes toda la razón, por eso creo que no hay que preocuparse demasiado. Al final quedará "lo que tenga que quedar", y saldrá "lo que habría de salir". Y los que nos sucedan se basarán en esa información para tomar sus decisiones. Nosotros sólo tenemos la enorme responsabilidad de intentar hacerlo lo mejor posible, que no es poco.
Muchísimas gracias por pasarte a comentar y un saludo muy cordial!
Jaime
Hola de nuevo Eva, Fernando,
ResponderEliminarA veces se producen estas cosas, serendipia, lo llaman. Me llega un tweet de @laperio RTeado por @acercacom sobre un vídeo de TED (qué buenos son, TODOS) de Adichie Chimamanda, llamado El peligro de una sola historia, que encaja perfectamente con el contenido de la entrada y vuestros comentarios. Disfrutad! :-)
Jaime
Muchas gracias por el enlace Jaime. Este verano estuve en Senegal y mucho de lo que cuenta Adichie es cierto, se tiene una sola interpretación, una sola historia. Cuando hablas con unos y otros las percepciones cambian.
ResponderEliminarUn saludo y gracias de nuevo