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Es posible que todavía haya personas que no perciban que está ocurriendo un gran cambio delante de nuestros ojos. Parafraseando a Antonio Gutiérrez-Rubí, aún hay gente haciendo fotos al tsunami: "¡Anda, mira qué ola más grande, voy a hacerle una foto"... y ¡schump!, pasó por encima. Adiós.
Con la deriva ecológica y más recientemente con la crisis económica han emergido multitud de teorías catastrofistas (ojo, no por ello exentas de fundamento o de razonamiento coherente). Sólo por citar algunas nombraremos las siguientes:
- El catedrático de Estructura Económica de la Universidad Ramon Llull, Santiago Niño, augura que la recesión durará diez años. Según Niño, aún estamos en situacion de "pre-crisis", la verdadera crisis empezará en 2010 y "será brutal, terrible" [sic].
- El científico Eudald Carbonell, co-director de las excavaciones de Atapuerca y uno de los científicos más influyentes de España, vaticina la extinción de la mitad de la raza humana durante el siglo XXI (para que luego no digan que la crisis no trae oportunidades: no se me ocurre mejor forma de terminar con el desempleo).
- James Lovelock, investigador sobre medio ambiente y Doctor Honoris Causa por diversas universidades alrededor del Mundo, advierte que "las temperaturas se elevarán, los suministros fiables de agua potable se agotarán, la vida en los océanos se resentirá, la producción de alimentos decrecerá y habrá migraciones en masa hacia las áreas de la superficie del planeta que aún permanezcan habitables" [sic].
¡Uf...! Como quiera que si hago cuentas de mi suerte pasada, estoy sí o sí entre el 50% que no sobrevive, descarto conscientemente las teorías catastrofistas, pero no puedo evitar pensar que realmente no estamos viviendo una época de cambio, sino un cambio de época; y que Web 2.0 es el tsunami.
Me siento mucho más atraído por la teoría del sociólogo Josep Burcet. En su libro El Agujero Blanco (prologado por el gran Alfons Cornella - gracias a Marc Cortés por la entrevista) Burcet defiende que todo gran cambio en la escala de las comunicaciones trae consigo una revolución de grandes proporciones. Así ha ocurrido con las sucesivas apariciones del lenguaje, la escritura o la imprenta. Y así está ocurriendo con la irrupción de Internet y el enorme volumen de comunicación que genera, que culminará con la formación de lo que él denomina el Agujero Blanco, una realidad inmaterial formada por la acumulación extrema de comunicación en la Tierra y cuyos efectos sobre la evolución de la Vida obligan a redescribir el concepto de progreso. Un aspecto interesante de esta teoría es que es muy anterior a lo que ahora llamamos Web 2.0.
Ángel Puerta, psicólogo del Grupo Luria y buen amigo, describe perfectamente cómo la crisis ataca la salud y la confianza de los directivos: 'Cuando un barco hace aguas el patrón se siente indefenso, y es lógico que afloren sentimientos de pérdida: pena, tristeza, vergüenza y envidia'. Decía Emanuel Kant (un hombre ineludiblemente asociado a Web 2.0... ¿verdad?) que 'un hombre es tanto más inteligente cuantas más incertidumbres es capaz de soportar'.
No me planteo como objetivo augurar el cambio, ni evangelizar sobre las supuestas bondades o maldades del mismo; sino preparar a personas y organizaciones en las competencias clave que permitan surfear el tsunami. Y la Gestión de la Incertidumbre se revela como una de las Competencias 2.0 más importantes.
Estimado Jaime,
ResponderEliminarmuy buena tu entrada. Muy en la línea de Nicholas Taleb, estoy convencido de que la globalización con su consecuencia emergente del lado del optimismo: la Web 2.0, han desatado un cambio de profundidad colosal.
El mundo mecánico y previsible que la modernidad supo inocularnos representado en los principios probabilisticos de la normalidad y la estandarización gaussiana ha sido atropellado por el mundo de los fenómenos libres de escala: de las power laws y la fractalidad.
Se trata de un mundo en el que los eventos de gran magnitud, que se escapaban de la campana y que eran antes considerados improbables se hacen posibles y a eso le han puesto el nombre de crisis. Ello nos obliga a cambiar la forma de gestionar. El comando centralizado ya no funciona. Sólo es posible la auto-organización enREDada a partir, eso sí, de plataformas y protocolos aceptados por todos.
El problema es que los que tienen o dententan el "poder" no se han dado cuento o resisten esta nueva realidad. Por ello, la importancia de que gente como tu difunda estas ideas que anticipan la novedad que se viene. Muchos saludos
Andres
Muchas gracias Andrés.
ResponderEliminarEl hecho de poder intercambiar ideas como estamos haciendo ahora por esta vía es la prueba del gran cambio... Me encanta divulgar Web 2.0, pero aún me gusta más preparar a la gente a disfrutar con ella.
Es normal que las estructuras actuales se resistan al cambio, no sé si estás al tanto de lo que significa la SGAE y su lucha contra las descargas en España. Mi vaticinio es que de aquí a unos años será 'caso de negocio' en las escuelas, pero para explicar un fracaso anunciado. Espero no equivocarme.
¿Cómo están las cosas por allí? ¿Qué grado de penetración hay de Redes Sociales, o Twitter?
Muchas gracias por comentar y un saludo muy cordial,
Jaime